El que dijo que todo el mundo tiene un talento oculto seguro que se
dedicaba a vender libros de autoayuda. Lo siento pero es mentira. Lo
siento por todos los que van a Operación Triunfo y
lo siento por todos los que estáis frustados porque no habéis llegado a
ser lo que queríais. Pero ha habido grandes personajes en la historia,
completamente frustrados, que han llegado a ser genios. Por ejemplo, Van
Gogh. Otros han sido grandes envidiosos también, digamos que Salieri
quería ser Mozart y que Mozart murió en la indigencia, así que podemos
suponer que no pretendía ser pobre. También Cervantes quería tener tanto
éxito como Lope en teatro y nos imaginamos que soñaba con ser
Shakespeare. Sin embargo, estas disquisiciones no nos llevan a ninguna
parte.
Nuestro problema, el de la legión de treintañeros sobradamente
preparados con Mactrabajos, podría llevarnos a creer que somos los
jóvenes con peor suerte de la historia y que nunca llegaremos a nada.
Tan solo hace falta echar otro vistazo a las vidas insulsas de grandes
literatos como Melville, un simple oficinista, como también Joyce, un
funcionario asqueado; por no mencionar al pobre Kafka cuya mujer lo
tenía frito y escribía cosas que se definen como kafkianas, ahí es nada.
No obstante, estas otras reflexiones tampoco nos llevan a ninguna
parte. Si lo que queréis es ser genios, no lo váis a conseguir porque no
tiene sentido que todos los estudiantes de arquitectura quieran llegar a
ser Norman Foster, y eso es tan estúpido como que todos los profesores
de literatura quieran llegar a ser escritores. Será por eso que
escriben “pecadillos rimados” (la definición no es mía) y deciden quién
tiene talento y quién no.
A estas alturas, imagino que con vuestro talento innato habréis
descubierto que mi intención es haceros ver que los mediocres también
tienen derecho a vivir, a trabajar, a comer. Vamos a ver, si toda esa
panda de mayo del ’68 que copa las universidades llegó a la cima de sus
carreras dejando las nuestras en las ETTs, ¿por qué voy a tener que
pensar que además de ser muy listos tienen que tener talento? Allá cada
uno con sueños y sus vidas. Depende de cada uno ser un luchador mediocre
y frustrado o un estúpido que cree tener un don. Pero cuando esta
noche os acostéis con vuestra hipoteca a cuarenta años, porque queréis
ser igual que los demás o mejor que algunos, sólo puedo deciros BUENAS
NOCHES, Y BUENA SUERTE.
lunes, 20 de agosto de 2012
Buenas noches, y buena suerte
Etiquetas:
crisis,
escritores,
frustración,
genio,
jóvenes,
kafka,
mactrabajos,
melville,
mozart,
salieri,
talento
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario